El viaje del presidente Javier Milei a los Estados Unidos entusiasma a los inversores. El mercado espera señales del país del norte respecto de cómo avanzará la asistencia financiera prometida a la Argentina.

Para eso será clave que el Banco Central y/o el Tesoro nacional fortalezcan su posición de compra de reservas, medida que por ahora no vino ocurriendo, por la intención del Gobierno de conservar en niveles tan bajos como sea posible, al menos en la previa electoral, la cotización del dólar, para evitar mantener, y más aun para no alimentarlo, el nuevo ritmo inflacionario algo por arriba del 2%. El mercado cambiario registró ayer otra jornada de alta volatilidad. El dólar oficial cerró a $1.485 en el Banco Nación (BNA), lo que representa una caída de $ 15 respecto del cierre anterior. Las cotizaciones financieras también mostraron un recorrido descendente: el dólar MEP finalizó en $1.487,29, mientras que el contado con liquidación (CCL) retrocedió hasta los $1.506,13.

El “blue”, en cambio, se movió en sentido contrario y subió levemente hasta los $1.460, luego de operar gran parte de la jornada con tendencia mixta.

Luego de volver a acercarse al techo de la banda de flotación cambiaria, en medio de rumores entre los operadores de si el Tesoro estaría comprando y con una importante baja en las tasas en pesos, el dólar mayorista arrancó la semana aflojando suavemente. Ocurre que se espera evaluar la reacción del Gobierno de aproximarse hacia los $1.490, toda vez que en el actual esquema debería llevar a intervenir al BCRA, lo cual no sería interpretado positivamente ya que ansía en esta etapa se desarrollen estrategias para acumular reservas, puntualiza el analista.

Las acciones argentinas en Wall Street bajan hasta 4%: qué pasa con el dólar y el riesgo país

En tanto, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street operaban en baja este martes. Mientras, los bonos en el exterior registraban caídas de hasta 1,5%. En la bolsa de Nueva York, las pérdidas de los papeles locales estaban encabezadas por Irsa (4,1%), Tenaris (2,7%), Globant (2,7%) y Transportadora Gas del Sur (2,1%).

Por su parte, el riesgo país se ubicaba en 655 puntos básicos, según la banca internacional JP Morgan. El indicador que mide la confianza de los inversores acumula un alza de 3,2% en lo que va del año.

Hacia las reformas

La contundencia del resultado electoral actuó como catalizador y alineó al mercado con el “buen” equilibrio: mayor confianza, un tipo de cambio dentro de la banda superior y los incentivos necesarios para que el Gobierno se coordine con los gobernadores en torno a una agenda de reformas, indica un reporte de Adcap Grupo Financiero.

Dos factores se destacan como los más relevantes para el panorama macroeconómico, señala el informe elaborado por Federico Filippini, Head of Research&Strategy y Javier Casabal, Sr Fixed Income Strategist.

• Primero, el respaldo de Estados Unidos sigue siendo firme. Sin los 2.000 millones de dólares aportados para sostener al peso, el resultado electoral podría haber sido distinto, pero eso ya pertenece a la historia. Este apoyo ahora atrae nuevo capital, tanto financiero como productivo. Al mismo tiempo, impone disciplina: obliga al gobierno de Javier Milei a avanzar con las reformas estructurales necesarias para que Argentina retome una senda de crecimiento sostenible.

El dólar oficial registró una caída de $15: ¿a cuánto se vendió en la city tucumana?

• Segundo, el horizonte temporal para la toma de decisiones económicas se ha ampliado. Los mercados perciben al Gobierno como el actor político aún más competitivo de cara a las elecciones de 2027. Como resultado, las expectativas mejoradas podrían traducirse en una mayor inversión, aunque no todos los sectores ofrecen las mismas oportunidades. Vale recordar que, antes de que llegue nueva inversión -fuera de las industrias extractivas-, las empresas deben primero volver a ser rentables y deben levantarse los controles de capital.

Según los economistas, este escenario abre la puerta a una normalización de la política monetaria. Los primeros pasos deberían implicar aliviar las restricciones sobre los encajes bancarios. Estos deberían volver a calcularse como promedios mensuales en lugar de integrarse diariamente (la integración diaria actual equivale aproximadamente al 95% del total). Además, deberían reducirse en torno a 10 puntos porcentuales, aunque una gran parte actualmente está invertida en letras del Tesoro. “Tal normalización se traduciría en tasas de interés más bajas y en una recuperación del crédito, aunque con una salvedad: los niveles actuales de morosidad son preocupantemente altos”, advierten.

Hacia fin de año, según Adcap Grupo Financiero, el Gobierno nacional podría eliminar las bandas cambiarias junto con los controles de capital para empresas. Bajo un nuevo régimen monetario basado en el control de los agregados, el Banco Central podría reconstruir reservas -particularmente durante la principal temporada de cosecha- y recuperar el acceso a los mercados internacionales. Si tiene éxito, el objetivo sería comprimir el riesgo país hacia los 400 puntos básicos.

En resumen, las proyecciones para el crecimiento, la inflación, el tipo de cambio y las tasas de interés parecen más equilibradas que en semanas anteriores. Sin embargo, la consolidación del “buen” equilibrio dependerá en última instancia de la coherencia de la política económica y de la rapidez con que se eliminen las distorsiones restantes en la economía real, finaliza el reporte al que accedió LA GACETA.

Buteler: “el programa cambiario sigue con problemas”

“Volaron las acciones, volaron los bonos, pero el dólar se mantuvo en el techo de la banda. Esa es una clara muestra de que el programa cambiario sigue con problemas, que no era simplemente el ‘riesgo kuka’”, dijo el economista Christian Buteler. Argentina tiene que pensar en un cambio de esquema, porque además necesita no solo mayor oferta de dólares, sino también un Banco Central o Tesoro que empiece a comprar reservas”, acotó.